Simonetta Cattaneo-Vespucci

Simonetta Cattaneo (28 de enero de 1453-26 de abril de 1476) es, a pesar de su casi anonimato, una de las mujeres más influyentes en la historia del arte. Su imagen, multiplicada en las obras de los pintores del Renacimiento italiano, creó un modelo de mujer y de belleza aún vigente en buena medida.

La bella Simonetta, como fue conocida, nació en el seno de una familia noble, sin que pueda precisarse el lugar en el que vino al mundo, probablemente en Génova, aunque algunas versiones sitúan su nacimiento en Portovenere, por hacerlo coincidir con el lugar de nacimiento de la diosa Venus. Era hija de Gaspare Cattaneo y de Cattocchia Spinola, quienes a los dieciséis años concertaron su matrimonio con Marco Vespucci, miembro de una rica familia relacionada con el que sería famoso navegante Américo Vespucio. El matrimonio se celebró en la iglesia de San Torpete de Génova, con asistencia de la nobleza local. La pareja se instaló en Florencia, que en aquellos años vivía su mayor esplendor artístico y cultural.

El Nacimiento de Venus. S. Bottichelli. Galería de los Uffici. Florencia

Simonetta debió ser realmente bella, y quizá inteligente, pues artistas y nobles cayeron rendidos a sus encantos. Se cuenta que Lorenzo -el Magnífico- y Juliano de Médici, se enamoraron de ella, el primero de manera platónica. Juliano intentó conquistarla, sin que se conozca si lo consiguió o no. Lo que se sabe es que con ocasión del torneo galante organizado para celebrar la alianza de Florencia con Venecia y Milán, coincidente con el cumpleaños de Simonetta, Juliano mandó a Botticelli pintar un estandarte con la imagen de la amada como Palas Atenea y el lema de la sin par.

Alegoría de la Primavera. Galería de los Uffici. Florencia

El encargo no pudo haber ido mejor dirigido pues Sandro Botticelli parece que era otro de los enamorados platónicos de la joven y se pasó la vida repitiendo el modelo ideal de mujer que él identificó con Simonetta Vespucci. Suyo es el rostro de Alegoría de la Primavera (1485) y el de la diosa Flora en El nacimiento de Venus (1485) y en la Virgen de la Granada (1487), incluso, en El juicio de Moisés (1481-1482) de la Capilla Sixtina, todos ellos pintados mucho tiempo después de que la musa hubiera muerto.

Madonna de la Misericordia. D. Ghirlandaio. Iglesia de Ognissanti. Florencia

En verdad, únicamente Domenico Ghirlandaio la retrató mientras aún vivía, en el fresco de la capilla Vespucci de la iglesia de Ognissanti. Una imagen de 1472 de la Madonna de la Misericordia en la que aparece a la derecha, de espaldas, peinada con trenzas y cubierta por un manto, junto a la matriarca y otros miembros de la familia. Todos los demás pintores lo hicieron evocando el recuerdo que guardaban de la joven. Piero de Cosimo, autor del Retrato de Simonetta Vespucci (1480) que cuelga como una de las obras principales del Museo Condé de Chantilly, en el que aparece como Cleopatra, con una serpiente al cuello, volvió a retratarla en La muerte de Procris.

Retrato de Simonetta Vespucci. Piero de Cosimo. Museo Condé de Chantilly

Simonetta murió al año siguiente del torneo florentino, cuando contaba veintitrés años, se cree que de tisis. Lorenzo el Magnífico le dedicó unos sentidos sonetos en los que afirma que la muerte de aquella mujer, “movió a compasión a todo el pueblo de Florencia y no es extraño porque estaba verdaderamente adornada de belleza y gentileza”. He aquí el modelo acabado de la mujer ideal del Renacimiento: hermosa, gentil, elegante y honesta.

Botticelli pidió ser enterrado cerca de su sepulcro, deseo que vio cumplido a su muerte, ocurrida en 1510. Al único que pareció importarle poco su muerte fue al viudo, quien al año siguiente ya había encontrado nueva esposa.

Fuentes: Didactalia: Simoneta Vespucci, de musa a eterna

Simonetta Vespucci. Una musa del Renacimiento

Wikipedia: Simonetta Vespucci

Fotos: Wikipedia y Artehistoria

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