Alberto Sánchez creó esta Mujer de la langosta entre 1960 y 1962, en una época de escasez de materiales. Utiliza lo que encuentra a mano, en este caso, la madera unida con piezas metálicas, materiales de desecho. Toma el nombre del insecto que lleva en la cabeza.
El escultor plasma su idea de la maternidad: la mujer sostiene en brazos un niño y lleva otro agarrado a la falda. A caballo entre el surrealismo y la abstracción. (Museo BB.AA. de Bilbao)