Matilde Huici

Matilde Huici (Pamplona, 3 de agosto de 1890-Santiago de Chile, 13 de abril de 1965) pertenece a la generación que luchó por los derechos de las mujeres durante la República. A la misma generación que fue condenada al olvido, que hubo de exiliarse para salvar la vida. Fue abogada, pedagoga y feminista, en su país de acogida aún es recordada por sus iniciativas y trabajos docentes.

Nacida en una familia acomodada, republicana y liberal, a los diecisiete años se tituló como maestra y durante un tiempo ejerció en San Sebastián. En 1916 se trasladó a Madrid donde amplió su formación en la Institución Libre de Enseñanza y se hizo Inspectora de Maestros de primaria. También estudió inglés, francés y taquigrafía. Se doctoró en Derecho por la Universidad Complutense, especializándose en Criminología, disciplina que había estudiado con el catedrático Luis Jiménez de Asúa.

Una beca de la Junta de Ampliación de Estudios le permitió viajar por Europa y Estados Unidos. Se especializó en Pedagogía en Vermont. En Chicago y Nueva York estudió el tratamiento de la delincuencia juvenil y el funcionamiento del Tribunal de Menores de ambas ciudades.

De vuelta en España, ingresó en la Real Academia de Jurisprudencia. Fueron unos años intensos, no hay iniciativa ni organismo en los que no aparezca Matilde. Colaboró con María de Maeztu en la organización de la Residencia de Señoritas y en el Lyceum Club. Participó en el Tribunal de Menores; con Victoria Kent y Clara Campoamor, fue cofundadora de la Asociación Española de Mujeres Universitarias; fue también delegada de España en la Comisión Consultiva de Cuestiones Sociales y Humanitarias de la Sociedad de Naciones. Años después sería miembro del Comité Nacional de la Asociación de Mujeres Antifascistas.

Tenía treinta y seis años cuando contrajo matrimonio con Luis San Martín Adeva, jurista, diez años más joven que ella, viudo y padre de un niño, Luis San Martín, que sería adoptado por Matilde. El enlace no fue bien visto por la familia del novio, de ideología muy conservadora, el suegro era oficial mayor en las Cortes. En 1931, la pareja ingresa en el Partido Socialista Obrero Español. Matilde era ideológicamente progresista, afín al Partido Radical y al Socialista, aunque participó poco en la vida partidaria y nunca tuvo un cargo orgánico.

Fue una de las abanderadas del sufragismo, que defendió de manera muy activa con sus colaboraciones periodísticas en publicaciones como el semanario Democracia, El Socialista, la revista Mujeres. o el periódico El Sol, donde publicó el artículo “La reacción, el cura y la mujer”.

En la República fue inspectora de los Tribunales Tutelares de Menores, intervino en la Comisión para el Anteproyecto de Constitución de 1931 y en la redacción del Código Penal de 1932. Impulsó la Asociación Auxiliar del Niño, dirigida a los niños de familias sin recursos que pasaban el tiempo en la calle mientras sus progenitores trabajaban. En 1933 viajó a la URSS para estudiar sobre el terreno las políticas de infancia. Representó a España en la Comisión Internacional de Protección a la Infancia y a la Juventud.

Tras las elecciones de 1936, que ganó el Frente Popular, Huici defendió la secularización de la educación mediante la creación de un Instituto de Investigación Psicológica del Menor para la formación de educadores especializados que sustituyeran a la enseñanza religiosa dominante en la época. Esta propuesta le valió la enemiga de la muy influyente iglesia católica.

Durante la guerra civil siguió al gobierno legítimo a Valencia y Barcelona colaborando con los organismos que gestionaron la salida de niños de la zona republicana al extranjero. En los primeros meses de 1939 pasó a Francia; desde París y Ginebra trabajó en el Comité de Ayuda a los Refugiados y con la Comisión de Ayuda a los Niños Españoles.

La familia San Martín-Huici llegó a Chile en el trasatlántico Orduña el 14 de mayo de 1940. Como no les fue reconocida la titulación académica Matilde y Luis hubieron de buscar otras alternativas para procurarse la subsistencia. Él se dedicó a los negocios, ella primero hizo algunas traducciones y enseguida se decantó por la pedagogía. En 1944 ya había organizado la Escuela Educadora de Párvulos de la Universidad de Chile, que dirigió hasta 1962. Actualmente, aún permanecen algunos centro de la red educativa de primera infancia creada por Huici en su exilio forzoso.

Luis San Martín murió el 25 de septiembre de 1948. El 14 de junio 1954, Franco le indultaba de sus responsabilidades políticas “por haber sido juez de Menores de Madrid y huir de España” y de la multa de 2.000 pesetas impuesta por sentencia de abril de 1945.

Como en el caso de tantas mujeres que participaron en la creación de un país más igualitario un silencio ominoso cubrió el nombre de Matilde Huici, una mujer convencida de que la educación era la herramienta imprescindible para conformar una sociedad en igualdad. En 1950 obtendría la nacionalidad chilena. Murió en su patria de adopción y allí es recordada. Una veintena de guarderías llevan su nombre y la Universidad de Chile honró su memoria en el centenario de su nacimiento.

Fuentes: http://pares.mcu.es/

www.lyceumclubfemenino.com

San Martín Montilla, María Nieves. “Matilde Huici. La tercera mujer”. Narcea Ediciones. 2009 Madrid

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