María Luisa de la Riva y Callol

María Luisa de la Riva y Callol de Muñoz (Zaragoza, 1865-Madrid, 22 de septiembre de 1926) es una de las artistas españolas más importantes del siglo XIX, su fama traspasó las fronteras nacionales y triunfó también en los Salones de Arte de París.

Se conocen pocas cosas de los primeros años de su vida, salvo que estudió con el escultor Mariano Bellver, con los pintores Antonio Pérez Rubio y Sebastián Gesa, de quien aprendió la técnica del bodegón, y que siempre tuvo la decisión de hacer de la pintura su profesión. Como por entonces las academias y centros de formación estaban vedados a las mujeres, -entre otras razones para impedir que pudieran ver los cuerpos desnudos de los modelos- las pintoras se veían abocadas a temas considerados menores, como los paisajes y bodegones. Casó con el también pintor, ilustrador y caricaturista Domingo Muñoz Cuesta.

Las reseñas oficiales, incluida la del Museo del Prado, consideran a María Luisa solo una “pintora española especializada en bodegones y floreros”, quizá por esa razón el museo tiene desperdigada su obra en organismos diversos en vez de colgarla de sus paredes. Sin embargo, fue reconocida en su tiempo con la mención de honor en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1887 y 1895, terceras medallas en las de 1897 y 1901 y segunda medalla en 1920; tercera medalla en la Exposición Universal de Barcelona de 1888 y en la de París de 1889.

Coetánea de la escritora Emilia Pardo Bazán coincidió con ella en señalar la precaria situación social de las mujeres y en defender el derecho de estas a ser formadas y acceder a oficios en los que ganarse la vida honradamente. Nunca quiso ser tenida por artista aficionada, como eran consideradas las pintoras de la época y creó su propio estudio para formar mujeres pintoras. A finales de la década de 1880 se instala en París, donde las mujeres tenían una presencia más activa y reivindicativa en el ámbito artístico. De la Riva exigirá también allí el reconocimiento profesional. Como ha documentado, Magdalena Illán, en su correspondencia con el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes de Francia (2-2-1902) y con las instituciones públicas francesas se presenta como una pintora profesional, que trabaja para vivir.

Fue miembro de la Unión de Mujeres Pintoras y Escultoras de Francia; miembro del jurado de la Sociedad de Mujeres Artistas de París, Berlín y Viena. También socia de honor y mérito de la Sociedad de Amigos del País de Santiago de Compostela. En 1900 había conseguido exponer sus obras en la Exposición de Arte Español de San Petersburgo. El Musée d’Etampes de Francia adquirió su obra Crisantemos, acuarela por la que el gobierno francés pagó 300 francos, algo bastante inusual, pues lo normal es que el gobierno comprara obra de artistas galos. Recibió críticas siempre favorables tanto en España como en los países donde se exhibió su obra. Fue galardonada con la Roseta del Ministerio de Instrucción Pública de España, la Palma de la Academia de Bellas Artes de España y la Orden de Nischan Iftikai de Túñez.

María Luisa de la Riva. Puesto de flores, 1885. Museo del Prado (en depósito Diputación de Zamora)

De la Riva puso empeño más en el reconocimiento profesional que en la innovación de su arte. Cultivó un estilo de pintura amable y decorativo, aunque de buena factura técnica, muy apreciada en ambientes burgueses y aristocráticos de su tiempo. En su obra Puesto de flores -presentada en el Salón de París de 1885- la pintora presenta en segundo término a la florista, como llamando la atención a los modestos empleos reservados a las mujeres.

María Luisa de la Riva y Callol fue una buena pintora, obligada a demostrar permanentemente su valía y constreñida a los temas considerados apropiados a una dama, que ella desarrolla con singular dominio y maestría. Como la mayoría de sus compañera de profesión, es desconocida e ignorada en su propio país. El Museo del Prado ha incluido cuatro de sus lienzos en la exposición Invitadas.

Fuentes: Illán Martín, Magdalena. «Una nueva obra de la pintora zaragozana María Luisa de la Riva perteneciente al patrimonio artístico francés«. Revista Artigrama, nº 23, págs. 565-574, 2008. Universidad de Zaragoza

Museo del Prado (Catálogo de la exposición Invitadas)

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