A María Francisca de Asís de Braganza y Borbón (1800-1834), nacida infanta portuguesa, le tocó vivir una época de profundos cambios sociales, cuando la realeza empezaba a perder la protectora aura divina. A los 16 años fue casada con su tío Carlos María Isidro, hijo de sus abuelos, Carlos IV y María Luisa. El acuerdo nupcial contemplaba el matrimonio de su hermana María Isabel con el heredero del trono español, Fernanco VII.

De aquel acuerdo ellas resultaron las peor paradas. La pobre María Isabel, aparte del marido que le tocó en el reparto, tuvo una muerte horrenda. El marido de María Francisca, que aspiraba a heredar el trono de Fernando VII por ser el heredero varón más próximo, vio cómo era desheredado en beneficio de la niña Isabel II. Carlos María Isidro se levantó en armas contra la sobrina, dando lugar a la primera guerra carlista. María Francisca siguió a su marido, huyendo de la persecución de la reina gobernadora María Cristina. Refugiada en Inglaterra con sus hijos, murió a los 36 años.
El lienzo que abre el comentario -obra de Agustín Esteve (1816), depositado en el RMABASF- la muestra con un retrato en la mano de Carlos María Isidro, probablemente realizado por ella misma, pues fue una mujer muy dada a las bellas artes.