La reciente remodelación del área comprendida entre la Plaza de España de Madrid y el Palacio Real ha despejado la vista del edificio del Senado, el antiguo Colegio de la Encarnación, más conocido como Colegio de doña María de Aragón, en memoria de su fundadora. Una fundación privada del siglo XVI en la que trabajaron destacados artistas del siglo, como el Greco o Pantoja de la Cruz.
María de Córdoba y Aragón (1527-1593) era hija de Álvaro Fernández de Córdova, señor de Valenzuela y caballerizo del príncipe Felipe, y de la dama portuguesa María Manuel de Aragón. Puede decirse que la joven se crió en la corte de Felipe II y pronto la vemos de dama de honor de las reinas Isabel de Valois y Ana de Austria, esposas tercera y cuarta del rey.
Se conocen pocos datos de la dama, excepto que debió de vivir una intensa vida social y que, siguiendo una costumbre frecuente en la época, al final de su vida quiso dejar memoria de su paso por el mundo y ganarse un lugar en el cielo fundando un colegio o seminario y monasterio de la Orden de San Agustín que puso bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación. Utiliza para ello los bienes heredados de su madre y un solar próximo al alcázar real, cedido por el rey. Las obras debieron iniciarse hacia 1581, según proyecto de Francisco de Mora, arquitecto real y discípulo de Juan de Herrera. No se escatimaron medios y en 1590 se dice la primera misa en la iglesia. De manera que en 1593, cuando doña María otorga testamento ante el notario de la Corte manda ser enterrada en su fundación.
Las obras continuaron con la dotación legada por la difunta, a quien sucedió en el patronato de la fundación su hermano Álvaro y a este los condes de Sástago hasta la disolución del mismo. En 1599 la iglesia se inaugura oficialmente y en 1601 se dará por concluido el colegio agustiniano, aunque aún se tardaría un tiempo en terminar su fachada, obra de Martín de Gortaide, con arreglo a los gustos del siglo XVII. Remataba el bloque de entrada el escudo de la fundadora. El colegio serviría de seminario mayor agustiniano de la provincia de Castilla, contaba con dos cátedras de teología eclesiástica y tres de filosofía.

La iglesia era de planta rectangular, de una sola nave. Ocupaba el altar mayor un retablo, obra del Greco, conocido como el Retablo de doña María de Aragón, por el que el pintor percibió 63.000 reales, del que se conservan cinco lienzos en el Museo del Prado y uno en el Museo Nacional de Arte en Bucarest. La iglesia contaba con otras obras artísticas, incluido un óleo de Pantoja de la Cruz.
El siglo XIX arrasaría la fundación de doña María. Fueron años de constante trajín. En 1809 sufre el paso de las tropas napoleónicas, que expulsan a los frailes. El 1813 la iglesia es utilizada por las Cortes del Reino; en 1814, tras la vuelta de Fernando VII y la derogación de la Constitución de 1812, iglesia y colegio vuelven a manos de los agustinianos. Con el trienio liberal vuelven las Cortes y en 1823 retornan los frailes a su convento hasta que en 1836 son expulsados definitivvamente como consecuencia de la desamortización de Mendizábal.
El Estamento de Próceres del Estatuto Real de 1834 lo destinó a Cámara Alta, fue ocupado desde 1835, sirviendo como tal hasta 1923, cuando los Cortes son disueltas por Primo de Rivera, acogiendo entonces la Asamblea Nacional Consultiva. Durante la dictadura franquista se instaló allí el Consejo Nacional del Movimiento y será tras la aprobación de la Constitución de 1978 cuando se destine a palacio del Senado.
Ni que decir tiene que durante todos esos años el edificio fue ocupado exclusivamente por hombres, sin mención alguna a su fundadora. Será en la primera legislatura (1979-1982) cuando se incorporen seis senadoras (cuatro pertenecientes a UCD y dos al PSOE). El número se duplicó en la siguiente legislatura (1983-1986), todas ellas adscritas al grupo socialista. El número siguió una evolución creciente -16 en la tercera legislatura, 34 en la cuarta, 37 en la quinta, 43 en la sexta, así hasta las 104 senadoras de la legislatura actual, lo que supone el 39,5% del total de 263 senadores que componen la Cámara Alta.
Tendrían que transcurrir siete legislaturas para que el Senado fuera presidido por una mujer, Esperanza Aguirre (PP), quien permaneció hasta el 2003, y habrían de pasar dieciséis años para que otra mujer, Pilar Llop (PSOE), ocupara la presidencia entre 2019 y 2021, cuando cesó para ocupar la cartera de Justicia.
¡Quién se lo iba a decir a doña María de Aragón cuando tuvo la idea de crear su fundación!
Fuentes: Bustamante García, Agustín, El Colegio de doña María de Aragón en Madrid
Universidad Complutense de Madrid
Wikipedia: El Colegio de doña María de Aragón
Museo del Prado: Retablo del Colegio de doña María de Aragón