De Leonor de la Cueva y Silva (siglo XVII) se sabe que nació en Medina del Campo, que dedicó su vida a escribir poesía lírica, algún soneto y una pieza de teatro en los que plasma las ideas de su tiempo, que es el Siglo de Oro. Gozó de fama en vida, es considerada una de las principales poetas de ese siglo, pero su nombre raramente aparecerá en los libros de texto.
Vino al mundo en una familia hidalga castellana, hija de Agustín de la Rúa y de Leonor de Silva, hermana del canónico Jerónimo de la Rúa, que es quien guarda los escritos de Leonor, y sobrina del dramaturgo Francisco de la Cueva. Es cuanto se conoce de su vida personal.
De su producción literaria se conservan cincuenta poemas manuscritos y otros impresos, en los que habla mayoritariamente del amor, de acuerdo con los cánones de su tiempo, sin aludir a su condición femenina, pero también de la muerte y de la naturaleza. Utiliza todas las formas métricas: liras, octavas, romances -uno de ellos en sayagués, dialecto burlesco pastoril utilizado por Juan del Encina en algunas de sus églogas- y sonetos. Se cree que puedan tratarse de poemas de encargo. En 1645 dedicó un soneto a la muerte de la reina Isabel de Borbón, esposa del entonces príncipe de Asturias y luego Felipe IV, y en 1689 otro a María Luisa de Orleáns, esposa de Carlos II.

De su obra dramática solo se conoce La firmeza en la ausencia, una comedia palatina de enredo al uso en la que el rey Filiberto de Nápoles trata de conquistar a Armesinda, enamorada de don Juan; para despejar el terreno Filiberto envía a Juan a la guerra pero la joven rechaza las tretas reales y se mantiene fiel a su amado, con quien acaba casándose al volver de la guerra, mientras que el rey lo hace con una princesa.
Aunque acepta los criterios de la época, que considera inferiores a las mujeres, -criterios que rechazan sus contemporáneas María de Zayas o Ana Caro de Mallén- en la obra se defiende la fidelidad femenina, basando esta defensa en la relación de mujeres ejemplares de la antigüedad, en la línea de la Querella de las Mujeres. El texto autógrafo de esta pieza se conserva en la Biblioteca Nacional y es una de las piezas expuestas en el Instituto Cervantes de Madrid.