Cuando se piensa en Las tres Gracias la imagen que surge naturalmente es la de Pedro Pablo Rubens, que puede contemplarse en el Museo del Prado. Representa a las hijas de Júpiter y Eurymone, Aglae, Eufrosina y Talía, la belleza, el amor y la sexualidad, también la generosidad en dar y recibir.
La obra está datada entre 1630 y 1635, cuando el pintor estaba recién casado con su segunda esposa, Helena Fourment, a quien se identifica en la diosa situada a la izquierda.