Francisca de Nebrija

Para terminar con la mínima mención al grupo de las Mujeres Sabias del Renacimiento español traigo aquí a Francisca de Nebrija, la demostración palpable de cuán difícil es destacar a la sombra de un padre famoso, especialmente si has nacido mujer.

Del padre, Elio Antonio de Nebrija, de Nebrixa o de Lebrija, se conoce todo. Que fue un notable humanista, astrónomo, historiador, poeta y pedagogo; que fue colegial del Real Colegio Español de Bolonia, y, sobre todo, que es el autor de la primera gramática castellana, de un diccionario latín-español y de otro español-latín.

De ella se sabe que fue hija de Antonio de Nebrija y de Isabel Montesinos de Solís y poco más; que sucedió a su padre en la cátedra de Retórica de la universidad de Alcalá, lo que la convierte, con Luisa Medrano, en una de las primeras docentes en la universidad española.

Sabemos también que fue una erudita y una eficaz colaboradora de su padre en la elaboración de la Gramática de la Lengua Castellana, el primer tratado gramático de una lengua vulgar. Sabemos igualmente que es el padre, notable, sin duda, quien se llevó mérito y fama. La historia de siempre.

Deja un comentario