En memoria de María Pacheco y de las mujeres que, como ella, ya en los albores del siglo XVI pensaron en una Castilla y, por extensión, una España más justa e igualitaria.
1521 / y en Abril para más señas, / en Villalar ajustician / a quienes justicia pidieran.
¡Malditos sean aquellos / que firmaron la sentencia!
¡Malditos todos aquellos / los que ajusticiar quisieran / al que luchó por el pueblo / y perdió tan justa guerra!
Desde entonces, ya Castilla / no se ha vuelto a levantar / ¡ay, ay! / no se ha vuelto a levantar
en manos de rey bastardo / o de regente falaz, / ¡ay, ay! / o de regente falaz,
siempre añorando una junta / o esperando un capitán / ¡ay, ay! / o esperando un capitán.
Quién sabe si las cigüeñas / han de volver por San Blas, / si las heladas de Marzo / los brotes se han de llevar, / si las llamas comuneras / otra vez repicarán: / cuanto más vieja la yesca, / más fácil se prenderá, / cuanto más vieja la yesca / y más duro el pedernal: / si los pinares ardieron, / ¡aún nos queda el encinar!