Benedecta Bianco

La invisibilidad de las mujeres está tan extendida y se considera tan normal que a nadie parece extrañar que se las ignore en las cartelas de los museos, donde es común que aparezcan como hija, madre o esposa del pintor y, peor aún, de la pintora, en los pocos casos en los que una mujer consigue colgar su obra en los hasta hace poco centros de la misoginia militante. No es extraño, pues, que se esté poniendo en cuestión la responsabilidad de los museos en la ocultación del trabajo de las mujeres en el ámbito artístico.

En el Museo de Bellas Artes de Bilbao -dirigido actualmente por Miguel Zugaza, antes director del Museo del Prado- cuelga un lienzo firmado por Ricard Canals (1876-1931): «Retrato de la esposa del pintor y de su hijo Ricardo», reza la cartela. Resulta acertada la identificación del hijo, para no confundir con su hermano Octavi. Si el niño hubiera posado sentado en un sillón, muy probablemente el Museo hubiera especificado si este era de estilo rococó o Luis XVI, pero tratándose de una mujer, nada se menciona acerca de su identidad.

Pues bien, la modelo que posa con el joven Ricardo es Benedecta Bianco Coletta (Cervero, 1870-Barcelona, 1958), una modelo que adquirió fama en París y posó para pintores de fama como Degas, Picasso o Albert Bartholomé. Ricard Canals, pintor, dibujante y grabador, de la cuadrilla de Nonell, Mir, Pichot y Vallmitjana, se trasladó a finales del siglo a París, epicentro entonces de la cultura de vanguardia, donde conoció a Benedecta, a quien utilizó como modelo antes y después de casarse con ella en 1906.

Canals y Picasso se hicieron amigos y lo mismo hicieron sus respectivas mujeres, Benedecta Bianco y Fernande Olivier, ambos retrataron a las mujeres del otro juntas y por separado. Algunos de estos retratos cuelgan en los muros del Museo Picasso de Barcelona, donde he podido encontrar el rastro de la esposa modelo de Canals. Porque, efectivamente, Benedecta fue una modelo y esposa muy cualificada: posó para el pintor, gestionó sus asuntos, hizo de secretaria del artista y de administradora del marido. Cuidó que su mundo fuera lo bastante confortable para que el gran hombre pudiera dedicarse a su vocación: la esposa del pintor.

La señora Canals [Benedetta Bianco]. París, [otoño de] 1905. (Museo Picasso, Barcelona)
Ricard Canals. Un palco en los toros, 1904. (Museo Picasso, Barcelona)

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